Esta obra es un proyecto con dos finalidades principales: la primera es recojer agua de lluvia para uso doméstico y riego de mi huerto, y la segunda es reivindicar el abandono que sufren los aljibes por parte de las instituciones y la gente, ya que son obras que forman parte del paisaje y estan desapareciendo, empobreciendose así el patrimonio histórico rural.
La obra que he realizado me ha llevado varios meses ya que trabajo solo. La mayoría de las ocasiones con herramientas sencillas y materiales de la zona, exceptuando el ladrillo del paramento. La obra no contiene hierro a la antigua usanza y el resto es piedra y ladrillo macizo recuperado de escombreras.
Os dejo unas fotografías del proceso.
Primero el hoyo.
Esa piedra la voy a dejar porque me gusta y en ella voy a apoyar una escalera.
Inicio del vaso: arranca con un cimiento de hormigón y una buena media caña.Vaso terminado de levantar.Esbozo la escalera para que quede inserta en el ladrillo y que la continuidad del anillo no se corte con la escalera.Comienzo a levantar la bóveda y le dejo un rebosadero a la cisterna para desaguar cuando se llene.Los ladrillos de la bóveda son antiguos, recuperados y muy diferentes unos de otros, hay al menos 6 u 8 medidas y gruesos distintos. Los voy combinando según la necesidad. La cúpula va levantada sin cimbra, al aire y el aparejo lleva ocho espigas. Es una elipse de 3,60 m de diámetro, con los focos a 90cm, no demasiado acostada, para que no sufran los riñones de la curva con los años.Una vez cuajada, le dejo en la clave un luneto central de unos 45 cm, con dos lajas: una grande con un agujero y otra chica, para taparlo y poder modular la luz una vez cierre.Hago los arcos casi a ojo. Para el de tranquil utilizo una caña de guia y tallo unos pequeños sillares para hacer el arranque.Después de revocar con cemento y arena lavada, tirada a paleta, le meto un buen enlucido todo lo apretado que puedo de mortero de cal.Para rematar la bóveda por fuera, primero le tiro hormigon con la paleta, hasta cojer un tomo de cuatro o cinco dedos, que agarre cuerpo el asunto y encima un buen enlucido de mortero bastardo de cal y cemento blanco con arena lavada y bien apretado con la plana.
Aún queda mucha tarea.
Las vertientes las voy a hacer con canales de piedra.